Durante la Dinastía XIII y bajo el gobierno de Sebekhotep IV, una rebelión en el Delta provoca el comienzo de dos reinos independientes, cuyos gobernantes configuraron la Dinastía XIV, contemporánea a la Dinastía XIII.
Uno de estos reinos estuvo fundado en Xois, noroeste del Delta. Se supone que sus gobernantes eran de origen cananeo, no se sabe casi nada de ellos aunque durante 65 años de este reinado comprende 74 reyes cuyos nombres figuran en el Papiro Real de Turín.
[Recientes excavaciones confirman la información de Manetón acerca de que la capital de la Dinastía XIV fue Xois.]
El otro reino, estuvo situado en la parte nordeste del Delta, fundado por Nehasy (el Nubio) en Avaris (ciudad con alta densidad de población asiática y con un puerto fluvial dedicado al comercio con Biblos).
La Dinastía XIV, reinando en el Delta oriental, será dominada por los Hicsos, emergiendo con ello las Dinastías XV y XVI.
Anotaciones sobre Nehasy [Nehesy "el Nubio"].
Grande es la casa de Ra
El nubio (Canon de Turín)
Sobre algún escarabeo su nombre va seguido de "hijo del rey", lo que hace posible que no haya sido realmente el fundador de la Dinastía XIV, varios especialistas sostienen que fue hijo de un soberano cuyo nombre se ha perdido y estaba escrito en las últimas líneas de la columna 7ª del Canon Real de Turín.
Escarabeo
Fue un amuleto de vida y poder, con forma de escarabajo pelotero (Scarabaeus sacer egipcio), que representaba al Sol naciente, y era símbolo de la resurrección en la mitología egipcia. En vida proporcionaba protección contra el mal, visible o invisible, dando diariamente fuerza y poder. En la muerte, quien lo portaba adquiría la posibilidad de resucitar y alcanzar la vida eterna.
La imagen corresponde al Escarabeo de Amenhotep III. Liverpool Museum