Segundo Período Intermedio: DINASTIA XV

La Dinastia XV transcurre desde c. 1650 a.C. al 1530 a.C. Fué gobernada por los hicsos, que controlaron el Norte del pais. Según Manetón, habrían reinado seis monarcas.

La contínua afluencia de trabajadores asiáticos, especialmente bajo el reinado de Amenemhat III, desniveló el equilibrio demográfico en el norte del pais. Éstos son los extranjeros hicsos, población de origen asiática establecida en el Delta varias generaciones antes, que aprovechan las nuevas oleadas migratorias con origen en el Cercano Oriente para propagar su influencia y afianzarse progresivamente en el norte de Egipto.

Los soberanos hicsos en contacto con la civilización egipcia, mucho más avanzada, adoptan su protocolo y sus títulos reales. Durante su gobierno en Egipto, conservan la organización administrativa existente. Ellos utilizarán funcionarios egipcios, vasallos circunstanciales de los soberanos extranjeros que mantienen intacto su orgullo nacional y la profunda devoción a sus dioses.

- Habia una doble administración, en el Norte (Bajo Egipto) y en el Sur (Alto Egipto) esta última bajo los principes tebanos de la Dinastia XVII, que no tuvo, de hecho, independencia efectiva hasta sus tres últimos soberanos.

- En la Baja Nubia se formó el reinado independiente de Kush, al mismo tiempo.

- La vida intelectual durante la Dinastía XVII fué muy activa.

La dominación de los hicsos se ejerció de varias maneras. Los reyes de la Dinastía XV, tienen un control absoluto en la zona Este del Delta, desde Ávaris, y dejan en el resto del Delta, como caciques, a vasallos asiáticos. Crean pequeños dominios controlados por subordinados egipcios en el Egipto Medio. Estos subordinados constituyen la Dinastía XVI. Todos estos territorios tienen recaudadores de impuestos, que llevan el título de "directores del Tesoro".

Imponen su autoridad a los gobernantes coetáneos de la Dinastía XVII que controlan parte del Alto Egipto (los primeros ocho nomos situados entre Elefantina y Abidos) situando algunas guarniciones en lugares estratégicos. Los hicsos van a acrecentar su dominación manteniendo alianzas con los soberanos de Nubia para debilitar a los gobernantes tebanos y controlar el pais bajo su mando.

Asentamiento hicso

Un grupo de egipcios, surgido en Tebas, la cual formaba parte de la Dinastía XVII, se pondrá a la cabeza de una rebelión contra la dominación de los gobernantes extranjeros. Sus líderes, probablemente desde Taa II, se enfrentarán a los hicsos y llegarán a dominar todo Egipto.
Fué, posiblemente en ésta época, cuando el José bíblico llega a Egipto...

Los Hicsos (1645 - 1537 a.C.)

Hicsos es el término helenizado de la denominación egipcia: heqa-jasut, que significa Gobernantes Extranjeros.
Ese término era designado a un grupo humano procedente del cercano Oriente, que se hizo con el control del Bajo Egipto a mediados del siglo XVII a.C. Concentraron su interés en el rico Delta y en las zonas circundantes.
Respecto a su identidad étnica hay varias hipótesis, aunque la población se componia de inmigrantes llegados desde Siria, Canaán y Mitanni.

La continua inmigración de gentes procedentes de Canaán (Siria-Palestina) culmina con los invasores hicsos, en una época de crisis interna, conquistando la ciudad de Avaris. Posteriormente tomaron la ciudad de Menfis y fundaron las Dinastias XV y XVI, pues sus faraones fueron hicsos, de origen no egipcio.

 Desde mucho antes de esta época ya habia una considerable presencia asiática en el Delta del Nilo, originada por graduales oleadas  migratorias. Si bien comenzó como una migración paulatina, se transformó con el tiempo en conquista militar del territorio egipcio. Ésta se logró por los avances tencológicos que dieron a los invasores extranjeros. Surge una nueva aristocracia guerrera y otras clases artesanales que se impregnan de las técnicas importadas.



 La introducción del arco compuesto, la armadura de escamas de bronce, las dagas y espadas curvas de bronce, la utilización del caballo y los carros de guerra (al final de su reinado), desconocidos por los egipcios, y el uso intensivo del bronce que dió a los hicsos una ventaja militar, modifican el telar vertical y el torno de alfarero.

Artisticamente se impregnan de las costumbres egipcias por lo que el arte no se modifica mayormente, sí cambia, la música y la danza debido a que introducen nuevos instrumentos.

La llegada y la infiltración de los hicsos trajo un cambio drástico en la sociedad, historia y cultura egipcia. Hasta ese momento, Egipto no habia sufrido cambios dado lo aislado que se encontraba el imperio con respecto al resto del mundo.

Fué nombrado Salitis como rey y pasó a cobrar tributos en el Bajo y Alto Egipto, fundó la ciudad de Avaris, alrededor de la cual estableció contingentes militares para defender las fronteras.

Comienza el período de la Dinastia XV, también llamada de los grandes hicsos. Estos conquistadores se adaptaron muy bien a su lengua y costumbres. En cambio el sentimiento nacionalista imperante entre los egipcios, hizo que se mantuviera una clara hostilidad hacia los hicsos. La insurreción nacional que tuvo su centro en Tebas (con los últimos soberanos de la Dinastía XVII) la inició Sekenenra Taa y la continuó Kamosis (Kamés). Su hermano Ahmosis (Ahmés) terminó la empresa conquistando Ávaris y expulsando a los hicsos hasta Palestina.  Ahmosis emprendió una conquista sobre las costas sirias con el fin de recuperar el control económico, pero no el político de la zona. Se dirigió hacia Nubia, aprovechando el debilitamiento egipcio que se habia declarado independiente.


Culmina de esta forma el llamado "Segundo Periodo Intermedio" y comienza una nueva carga expansionista, con un Egipto dispuesto a convertirse en una potencia mediterránea, siempre respetuoso de sus tradiciones y creencias: "El Imperio Nuevo".

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TEBAS

Su nombre egipcio era Uaset, los hebreos lo denominaban No-Amón, y en árabe es Al-Uqsur, de donde proviene Luxor. Los griegos y macedonios compararon a Zeus con Amón y a Waset le dieron el nombre de Dióspolis, "ciudad de Dios". Con el tiempo se llamó Tebas.

Su posición geográfica contribuyó grandemente a la importancia histórica de la ciudad, estaba cerca de Nubia y del desierto oriental, con sus valiosos recursos minerales y sus rutas mercantiles, y a la vez distante de los centros dominadores del norte

Reconstrucción aproximada en 3 D de Tebas

La parte principal – y probablemente la más antigua - de la ciudad así como sus templos más imponentes estuvieron en la orilla oriental. Cruzando el río, en la banda occidental, estaba la necrópolis con las tumbas y los templos funerarios, así como el barrio occidental de la ciudad; Amen-Hotep III tuvo su palacio en el-Makata, y a lo largo del período ramesida la propia ciudad se situó al norte del mismo, en Medinet Habu.

La ciudad de Tebas es citada en los siguientes pasajes de la Biblia:

Jeremías 46:25 - Jehová de los ejércitos, Dios de Israel, ha dicho: He aquí que yo castigo a Amón dios de Tebas, a Faraón, a Egipto, y a sus dioses y a sus reyes; así a Faraón como a los que en él confían.

Ezequiel 30:14 al 16 - Asolaré a Patros, y pondré fuego a Zoán, y haré juicios en Tebas. Y derramaré mi ira sobre Sin, fortaleza de Egipto, y exterminaré a la multitud de Tebas.  Y pondré fuego a Egipto; Sin tendrá gran dolor, y Tebas será destrozada, y Menfis tendrá continuas angustias.

Nahum 3:8 - ¿Eres tú mejor que Tebas, que estaba asentada junto al Nilo, rodeada de aguas, cuyo baluarte era el mar, y aguas por muro?

Capital de Egipto durante el Medio y el Nuevo Imperio , Tebas está hoy representado por las ruinas de Luxor y Karnak, a 2 km una de otra.

Sus templos fueron los más importantes y  ricos de todo Egipto, mientras que las tumbas preparadas para la minoría más destacada de sus habitantes, situadas en la orilla occidental, fueron las más lujosas que jamás contemplaron ojos egipcios.

Incluso a finales de la Dinastía XVIII y durante el período ramesida, cuando la residencia y el centro de las actividades regias se desplazaron hacia el norte (El-Amarna, Menfis y Pi-Ramsés), los templos tebanos continuaron con todo su esplendor, los monarcas eran aún enterrados en el Valle de los Reyes, y la ciudad retuvo parte de su importancia en la vida administrativa del país.


Vídeo de una reconstrucción en 3 D de los Templos de Karnak y Luxor

La relevancia de Tebas surge de la guerra que sostuvo con los reyes de Herakleópolis a fines del Antiguo Imperio y se convierte en capital cuando se funda la Dinastía XII. Tebas, con su dios Amón, se afianzó como el centro administrativo de la parte meridional del Alto Egipto.

Los gobernantes locales de Tebas, tuvieron una política de expansión activa, sobre todo en los Períodos intermedios I y II; en el último período enmascarado por los invasores extranjeros - los hicsos -.

Alcanza su mayor esplendor con la derrota de la invasión de los Hicsos, cuando el príncipe Ahmosis inaugura el Nuevo Imperio. Tebas se convirtió en la capital efectiva del país.

Durante el reinado de Akenaton la hegemonía de la ciudad como capital y centro de culto se vio desplazada por Aketaton y el culto a Aton, aún hoy encontramos en el templo de Amón algunas referencias a Amón borradas por el propio Akenaton.

Durante el III Período intermedio, Tebas, con el sumo sacerdote de Amón a su cabeza, representó la contrabalanza a la soberanía de los reyes de las dinastías XXI y XXII, que gobernaron desde Tanis, en el delta. La influencia tebana acabó en el Período tardío.

Segundo Período Intermedio:
DINASTÍAS XVI y XVII

La dinastía XVI transcurre de c. 1620 a. C. a 1540 a. C. La componen gobernantes locales, en épocas coetáneos. Bajo el nombre de dinastía XVI se designa a los jefes asiáticos que son vasallos de los reyes Hicsos que controlan los territorios fuera del este del Delta. Esta dinastía es paralela de la dinastía XV y la dinastía XVII. Es una dinastía menor, sobre la cual se tiene muy poca información.

La Dinastía XVI es denominada con el nombre de "Pequeños Hicsos", estuvo formada por nueve débiles reyes que gobernaron a lo largo de cuarenta y nueve años, sin llegar a dominar completamente ni el Alto ni el Bajo Egipto.

Mientras tanto la monarquía tebana se fortaleció, y con el principe Ahmosis de Tebas, consiguió expulsar completamente a los hicsos, tras las luchas comenzadas por su predecesor Kamose, último rey de la Dinastía XVII tebana.

Parece ser que los que resumieron y expusieron la obra de Manetón son los que aludieron a "otros pastores" refiriéndose a la Dinastía XVI y "tebanos"  a la dinastía XVII, que debieron ser gobernantes o reyezuelos vasallos de los soberanos de la Dinastía XV.

La dinastía XVII prácticamente sucede a la dinastía XIII de ahí que sus gobernantes parezcan provenir de una rama local de esta. Solo controló el Alto Egipto durante el período de 1650 a 1550 a. C.


Dinastía XVII. Durante el dominio hicso aparecen en Tebas una serie de jefes con titulatura real, conocidos por las tumbas encontradas en la orilla occidental, en la aldea Dra-Abu-en-Nagga. Es considerada una Dinastía, aunque los reyes sean del mismo tipo que los hicsos de la Dinastía XVI.

El primer rey conocido de la Dinastía XVII es Antef V, uno de los más importantes de la serie - se le conoce por el Decreto de Coptos, que demuestra que en la misma época reinaban los Hicsos y la Dinastía XVI.

A este primer rey le siguieron una serie de reyes hasta Antef VII, TAO/TAA I, II y KAMOSE , no mencionados en el Papiro de Turín.

TAO/TAA II es conocido a través de varias fuentes, una de ellas es la narración "La disputa de Apofis y Seqenenra", tipo novelesco y que relata el enfrentamiento en una aparente forma de justicia a través de adivinanzas entre los dos reyes (Apofis y Seqenenra).

La momia de este rey presenta signos de haber recibido heridas de muerte, que los egiptólogos atribuyeron a la guerra con los hicsos.

Los gobernantes de esta Dinastía deben pagar tributo a los reyes hicsos y tolerar sus guarniciones situadas en lugares estratégicos. Sin embargo estos personajes tebanos, de la Dinastía XVII, van a ponerse a la cabeza de la lucha contra los soberanos extranjeros. Sus gobernantes van a enfrentarse a los hicsos y propiciar una nueva reunificación del país.

Kamose, último rey de la Dinastía XVII tebana, adquiere importancia por los descubrimientos de los años 50 (s. XX), que permiten aclarar la historia de Egipto en los preliminares del Imperio Nuevo.

Kamose está citado en las estelas de Karnak y en la tablilla Carnavon, número I, donde se narra el comienzo de su guerra contra los hicsos y su lucha contra el rey de este pueblo, Apopi.

Segundo Periodo Intermedio: Dinastia XIII.

Fué un período de más de cien años de continuos cambios de titular de la monarquía, reinados que no pasaban de los dos años. La realeza en este período evidentemente no pudo haber sido hereditaria, sino adquirida por nombramiento. Un monarca tardío de la dinastía, Uahibra Ibiau, pudo haber sido un visir anterior. Al principio del reinado de Sobek-Hotep IV, el poder de esta dinastía, ya débil, declinó. El rey posterior Merneferra Ay (que gobernó cerca de 1700 a.C.) parece haber sido un simple vasallo de los principes hicsos, sus sucesores mantuvieron su cargo hasta cerca de 1633 a.C.

A partir de la dinastía XIII Egipto conoce una época de desorden y disgregación social. Muchos extranjeros asiáticos se aprovecharon de la situación para infiltrarse de forma gradual en el país del Nilo, donde consiguieron alcanzar cargos militares o trabajar en la artesanía y el comercio. Este hecho preparó el marco que condujo a la ocupación violenta del país por estos asiáticos, conocidos como los hicsos, que gobernarán durante dos siglos e impondrán una dinastía.

El origen de los hicsos, así como su significado y su permanencia en el territorio han supuesto y aún son una fuente de estudio e investigación. En cualquier caso, la llegada de estos pueblos extranjeros provocó un cambio muy drástico en la sociedad, en la historia y en la cultura del pueblo egipcio, que hasta entonces no había sufrido cambios ya que el imperio se había mantenido aislado al resto del mundo.

Comenzó la Dinastía , al parecer, con Sobek-Hotep I. Sejemra-Jutavy o Ugaf al que suceden una serie de faraones de nombres desconocidos, a veces efímeros, cuyo número varia según las fuentes.
Según Manetón, estos faraones eran de origen tebano y trataron de legitimar su ascensión al trono tomando el nombre de faraones anteriores.

A la inestabilidad de la persona de los faraones se oponía en esta Dinastía la estabilidad del cargo de los visires, que solian durar largo tiempo en el gobierno. En esta época, fué numerosa la presencia de asiáticos en el Delta y la creciente importancia del ejército. Poco después de la ascensión al trono de Sobek-Hotep IV se produjo la denominada invasión de los hicsos.

Los faraones más destacados de esta dinastía fueron:

Uegaf (1782-1778)
Ameny Inyotef IV (?-1760)    
Hor (h.1760)
Sebekhotep II (h.1750)
Jendyer (h.1747)

Sebekhotep III (h.1745)
Neferhotep I (1741-1730)
Sebekhotep IV (1730-1720)
Ay (h.1720)
Neferhotep II