TEBAS

Su nombre egipcio era Uaset, los hebreos lo denominaban No-Amón, y en árabe es Al-Uqsur, de donde proviene Luxor. Los griegos y macedonios compararon a Zeus con Amón y a Waset le dieron el nombre de Dióspolis, "ciudad de Dios". Con el tiempo se llamó Tebas.

Su posición geográfica contribuyó grandemente a la importancia histórica de la ciudad, estaba cerca de Nubia y del desierto oriental, con sus valiosos recursos minerales y sus rutas mercantiles, y a la vez distante de los centros dominadores del norte

Reconstrucción aproximada en 3 D de Tebas

La parte principal – y probablemente la más antigua - de la ciudad así como sus templos más imponentes estuvieron en la orilla oriental. Cruzando el río, en la banda occidental, estaba la necrópolis con las tumbas y los templos funerarios, así como el barrio occidental de la ciudad; Amen-Hotep III tuvo su palacio en el-Makata, y a lo largo del período ramesida la propia ciudad se situó al norte del mismo, en Medinet Habu.

La ciudad de Tebas es citada en los siguientes pasajes de la Biblia:

Jeremías 46:25 - Jehová de los ejércitos, Dios de Israel, ha dicho: He aquí que yo castigo a Amón dios de Tebas, a Faraón, a Egipto, y a sus dioses y a sus reyes; así a Faraón como a los que en él confían.

Ezequiel 30:14 al 16 - Asolaré a Patros, y pondré fuego a Zoán, y haré juicios en Tebas. Y derramaré mi ira sobre Sin, fortaleza de Egipto, y exterminaré a la multitud de Tebas.  Y pondré fuego a Egipto; Sin tendrá gran dolor, y Tebas será destrozada, y Menfis tendrá continuas angustias.

Nahum 3:8 - ¿Eres tú mejor que Tebas, que estaba asentada junto al Nilo, rodeada de aguas, cuyo baluarte era el mar, y aguas por muro?

Capital de Egipto durante el Medio y el Nuevo Imperio , Tebas está hoy representado por las ruinas de Luxor y Karnak, a 2 km una de otra.

Sus templos fueron los más importantes y  ricos de todo Egipto, mientras que las tumbas preparadas para la minoría más destacada de sus habitantes, situadas en la orilla occidental, fueron las más lujosas que jamás contemplaron ojos egipcios.

Incluso a finales de la Dinastía XVIII y durante el período ramesida, cuando la residencia y el centro de las actividades regias se desplazaron hacia el norte (El-Amarna, Menfis y Pi-Ramsés), los templos tebanos continuaron con todo su esplendor, los monarcas eran aún enterrados en el Valle de los Reyes, y la ciudad retuvo parte de su importancia en la vida administrativa del país.


Vídeo de una reconstrucción en 3 D de los Templos de Karnak y Luxor

La relevancia de Tebas surge de la guerra que sostuvo con los reyes de Herakleópolis a fines del Antiguo Imperio y se convierte en capital cuando se funda la Dinastía XII. Tebas, con su dios Amón, se afianzó como el centro administrativo de la parte meridional del Alto Egipto.

Los gobernantes locales de Tebas, tuvieron una política de expansión activa, sobre todo en los Períodos intermedios I y II; en el último período enmascarado por los invasores extranjeros - los hicsos -.

Alcanza su mayor esplendor con la derrota de la invasión de los Hicsos, cuando el príncipe Ahmosis inaugura el Nuevo Imperio. Tebas se convirtió en la capital efectiva del país.

Durante el reinado de Akenaton la hegemonía de la ciudad como capital y centro de culto se vio desplazada por Aketaton y el culto a Aton, aún hoy encontramos en el templo de Amón algunas referencias a Amón borradas por el propio Akenaton.

Durante el III Período intermedio, Tebas, con el sumo sacerdote de Amón a su cabeza, representó la contrabalanza a la soberanía de los reyes de las dinastías XXI y XXII, que gobernaron desde Tanis, en el delta. La influencia tebana acabó en el Período tardío.